!General Gregorio Luperón, Hèroe Nacional!
Por Rita Mendoza
Con tan sòlo una mirada, a la vieja mecedora, al pilón de moler el café, a la tinaja para mantener el agua fresca, a los elegantes trajes estilo victoriano, a un piano empolvado y a cada uno de los objetos contenidos en el Museo Gregorio Luperón, basta para remontarnos a la historia de un humilde y culto campesino que con su valentía y tenor se convirtió en héroe nacional.
Gregorio
Luperón, nació 8 de septiembre de 1839 en la ciudad de Puerto Plata, “la novia
del Atlántico”. Desde muy niño tuvo que trabajar para
ayudar a su familia; a la edad de
catorce años fue contratado por Pedro Eduardo Dubocq, para trabajar en Jamao
como encargado del corte de caoba.
Luperón aprovechó la oportunidad que le brindó su protector, quien le permitiò el acceso a su biblioteca, asì se convirtiò en un asiduo amante de los libros; desarrolló sus habilidades para las lenguas, la oratoria, la política y la medicina natural, era autodidacta.
El amor a su patria, lo obligó a retornar en
1863 de forma clandestina, encabezando varios movimientos de insurrección;
sus compañeros de armas, le concedieron el grado de general, inspirando respeto y admiraciòn.
Fue así que en el primer gobierno restaurador
de Pepillo Salcedo, se le encargó la Jefatura Superior de Operaciones en la
provincia de Santo Domingo, con la misión de enfrentarse al ejército
anexionista comandado por Pedro Santana.
Gregorio Luperón logró su cometido y luego de
varias batallas, España entregó el país a los independentistas el 11 de julio de
1865. Luperón, adalid de la libertad fue proclamado vicepresidente de la Junta
Gubernativa de Santiago y Restaurada de la República.
La inestabilidad política de la República, trajo consigo varios presidentes como:
Gonzàlez Satín, Ulises Espaillat, Báez. Luperón tuvo que exiliarse, una y otra
vez, pero, aún asi, desde la distancia su lucha por la libertad no desistía. En
octubre de 1879, Luperón asume el cargo de presidente provisional del gobierno,
con sede en su natal Puerto Plata.
Proclamó un régimen liberal, iniciando un
proceso electoral para 1880, resultando como ganador Fernando Arturo Meriño. Con
la satisfacción de haber instaurado un gobierno democrático, Luperón partió a
Europa como enviado extraordinario y
ministro plenipotenciario. Como todo un ilustre fue acogido por la realeza británica,
al punto que la Reina Victoria le obsequió un hermoso vestido morado a su
esposa.
De regreso al país, Luperón se enfrentó al
movimiento revolucionario de 1886 en Puerto Plata y contribuyó a la llegada al
poder, del presidente Ulises Heureaux, quien ràpidamente mostró ser un líder dictatorial,
decepcionando a Luperón, quien acudió sin éxito al gobierno de Haití para combatir
a Heureaux.
Fue entonces cuando partió a la isla de
Saint Thomas, estando allí en 1897 enfermó
de cáncer. Ulises Heureaux, se enteró de la trágica noticia y acudió personalmente en su ayuda. Las
recriminaciones de este encuentro entre Luperón y Heureaux eran de esperarse,
pero tras una larga conversaciòn, se dio la reconciliación entre ambos. Luperón
aceptó regresar al país, a la ciudad que lo vio nacer.
¡El 20 de mayo de 1897, falleció el hombre,
el cuerpo, porque sus ideales, su valentía y heroísmo permanecen vivos en las páginas
de nuestra historia y en la casa victoriana de madera que describe su pasiòn por esta tierra y la
grandeza de un héroe nacional!
La Casa Museo Gregorio Luperòn, esta localizada en la calle 12 de julio #54, en la ciudad de Puerto Plata, República Dominicana.
Agradecimiento especial a:
Nany Silverio
Directora del Museo
Allen Campos
Guillermo Batiste
Juana Ozuna
Paloma Roman



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