AUTOESTIMA BLINDADA



AUTOESTIMA  BLINDADA

 

 

Por Rita Mendoza
Periodista


La “imagen personal” o “autoimagen” es la valoración que hacemos de nosotros mismos. Constituye las fortalezas o debilidades, el modo de sentir, de pensar en si somos listos o tontos, capaces o incapaces, bellos o feos… y todas  esas  experiencias y sensaciones que incorporamos en el transcurso de nuestra vida.

De esta autovaloración dependen en gran parte la realización de nuestros sueños,  el desarrollo personal y profesional. En pocas palabras la autoestima o amor  a sí mismo  es la clave del éxito. Los expertos señalan dos tipos de autoestima, pero considero que serían tres: Alta, baja e intermedia.

Las personas que tienen una autoestima alta son aquellas que se sienten seguras de sí mismas, se aceptan y tienen una actitud positiva ante la vida y las dificultades que esta le presenta. Pero también existen muchas personas  que tienen un autoestima tan alto que pueden ser arrogantes y egocéntricas al punto de que humillan y menosprecian a los demás.

También están las personas con baja autoestima, aquellas que se sienten inseguras e incapaces de alcanzar sus metas, viven a través de otros y tienen una actitud negativa de la vida y de sí mismos. Este tipo de personas nunca llegan a ser exitosos y pueden sufrir depresión, ya que  para ellas su mundo es completamente gris.

Como podemos observar necesitamos un término medio que actué en el momento en que nos creemos tan grandes e invencibles que nos haga reaccionar y valorar a los demás, pero que también en esos momentos de tristeza y desesperanza nos motive y nos de las fuerzas necesarias para poder brillar en la oscuridad.

Pero esto no es todo ¿han escuchado hablar sobre la “autoestima blindada”? pues les cuento que yo sí, hace un tiempo  escuché  a una persona decir que su autoestima estaba blindada, es decir, como si tuviera un chaleco antibalas, una cubierta o caparazón tan resistente que nada puede impactarla,  aunque me pareció muy extraño sentí  mucha curiosidad ante tal ocurrencia.

¿Cómo podemos blindarnos en un mundo que está bombardeado por “likes de facebook”, corazones de “instagram” y todas esas redes sociales a las que nos exponemos y que nos hacen vulnerables? Pero no solo en las redes, sino también en el trabajo, escuelas, en ámbito social, en pocas palabras, en nuestra  vida diaria nos vemos afectados por las críticas verbal y no verbal, porque el lenguaje corporal también forma parte de los ataques que recibimos y es que una mirada puede ser fulminante.

Pues mi curiosidad me llevó más allá que el simple hecho de saber que estar blindado es no permitir que nada ni nadie nos afecte, que pase lo que pase debemos de mantenernos seguros, confiados y con la frente en alto. Dicho esto, me propuse seguir un simple plan… exponerme, observar y escuchar; de esta forma podía medir mi resistencia, ¿sería capaz o no un simple mortal, (nada que ver con las grandes estrellas de Hollywood o de la política) de soportar las críticas y las miradas, podríamos reconocer si realmente las personas te valoran a ti o tu apariencia y sin son sinceras o no?

La primera etapa de mi plan era exponerme, salir de mi zona de confort. Para eso asistí a una gala muy  importante, en donde la elegancia y el glamur eran los invitados principales. Con antelación le dije  a un fotógrafo que asistiría a esta actividad que necesitaba una foto para un proyecto y que mejor escenario que  ese evento.  Para tal ocasión decidí usar un vestido de “Cinderella”, o Cenicienta, poco común en estos tiempos en donde mostrar la silueta y la piel es lo que está de moda.

Le pedí a  una  pareja de amigos que me acompañaran, pero por supuesto ellos no sabía nada sobre mi plan, cuando pasaron por mí  comenzaron las reacciones, escuche los halagos, al punto de que la dama  dijo  sentirse opacada por mi “belleza”.

Al llegar al lugar continué con la siguiente etapa, observé las reacciones de las personas, sus miradas y  las caras de sorpresa de algunas otras… pues la mayoría de los asistentes estaban vestidos de forma casual, vestidos cortos, pantalones y hasta vi a una mujer con un jean, es decir, a diferencia de los caballeros había muy pocas damas con trajes de gala como indicaba la invitación. 

Mi modo de defensa, era buscar entre las personas aquellas que estaban vestidas más o menos como yo,  y me preguntaba por qué tenemos que buscar la aceptación de los demás, qué es lo que nos obliga a tratar de encajar en un determinado ambiente, es qué acaso somos como soldados  que deben de marchar a la perfección… y  si realmente existe tal perfección.

La siguiente y última etapa era la de escuchar, que va más allá de oír  las palabras o  sonidos, es prestar atención a cada detalle, es analizar el tono, los gestos y las expresiones de quienes nos rodean,  es aprender a escuchar en el silencio, algo así como leer los pensamientos.

Debo confesar que me sentí un poco abrumada en esa situación, pues podía descifrar lo que estaban pensando esas personas,  pero de qué otra forma podría  medir mi resistencia, cómo saber si era capaz o no de soportar las críticas y los altibajos a los que estamos expuestos cada día y que va más allá de un vestido,   se trata de quienes somos como seres humanos.

Esto me lleva a reflexionar que debemos de enfocarnos en lo  que realmente importa, “el ser”, el estar conscientes de que los halagos como las críticas vienen envueltos en la misma caja y que solo nosotros podemos decidir si aceptamos o no ese regalo, que no podemos medir ni basar nuestras vidas por  cuantos “likes” recibimos por una foto ya que no siempre se dan con honestidad, ni mucho menos por los estándares que marcan tendencia en la sociedad.

¡La autoestima blindada no es evitar que nos disparen, es preparar, proteger y fortalecer nuestro interior para que no se doblegue ante los desaciertos, es vivir nuestra propia vida, luchar por nuestros sueños, levantarnos cuando caemos, pero sobre todo aprender de los errores y confiar en el potenciar que tenemos, aceptarnos tal y cual fuimos creados, saber que somos únicos no copias mal hechas y como Carrie Bradshaw de la serie “Sex and the City”  vístete como quieras!

Ahora te toca a ti medir tu resistencia.

Comments