ADOLESCENTE  DEMANDA  A  SUS  PADRE POR  MANUTENCIÒN

 
   Rachel Canning, una estudiante de secundaria  de 18 años, demandó a  sus padres  por manutención y el pago de la matrícula en una universidad privada. La joven, estudiante con notas sobresalientes y porrista, alega que tuvo que marcharse de casa a petición de sus padres.

   En la primera audiencia en corte, un juez de Nueva Jersey negó la petición de la adolescente de recibir asistencia financiera inmediata por parte de sus padres. Dentro de las exigencias de Rachel, esta que sus padres les paguen la colegiatura pendiente del último semestre en su escuela privada, paguen sus gastos actuales de vivienda y transporte, se comprometan a pagar su matrícula en la universidad y cubran los honorarios legales por la demanda que presentó en su contra.

  En la demanda Rachel expresa que tuvo que irse de la casa de sus padres debido a maltrato emocional y psicológico. Entre otras cosas, afirma que su madre la llamaba "gorda" y  "rechoncha"  y que su padre amenazaba con golpearla. "He estado sujeta a un serio abuso físico y verbal por parte de mi madre y mi padre", escribió Canning en un certificado del tribunal. "No estoy saliendo por mi propia voluntad de una situación razonable en casa para tomar mis propias decisiones. Tuve que irme para ponerle fin al abuso".

  Por su parte, los padres de Rachel, afirman que  ella se fue de la casa porque no quiso obedecer sus reglas. Sean y Elizabeth Canning, niegan las denuncias de abuso. "Siempre fuimos su grupo de apoyo; la animábamos y la defendíamos cuando estaba en problemas", escribió Elizabeth Canning en un certificado del tribunal.

   Ella asegura que a su hija nunca la obligaron a irse de la casa, sino que "ella misma decidió irse para que pudiera vivir su vida sin supervisión de los padres y sin reglas". En una grabación presentada en la audiencia, Rachel insulta a su madre con palabras bastantes fuertes.

   Rachel fue suspendida por ausentismo escolar el pasado octubre, según documentos del tribunal presentados por la abogada de sus padres, Laurie Rush-Masuret. Sus padres también le dijeron a la adolescente que ya no podía ver más a su novio, quien también fue suspendido de la escuela.

   Los padres de la adolescente, le quitaron los privilegios del auto y celular. Un castigo al que Rachel se resistió y por eso dejó de ir a la escuela, para luego  irse de su casa, a finales de octubre. Luego de pasar dos noches en casa de su novio, se trasladó a la casa de una amiga en un lugar cercano, donde ha permanecido desde entonces.

    Rachel busca que el tribunal declare que ella no está emancipada, lo que significa que sus padres aún deben mantenerla económicamente.  Otra audiencia tendrá lugar en abril.


 

 

 
 
 
   
 
 

  

 
 

 

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